Discurso del Método instaura y consolida el origen del sujeto de la ciencia y funda, por asi decirlo, el primer sujeto de la introspección. Si bien el pensamiento de Descartes puede ser considerado como la expresión paradigmática de cierta actitud renacentista en lo que respecta por ejemplo a la duda y a la desconfianza que inspira todo saber académico; Descartes logra superar notablemente a su tiempo, pues transforma aquella actitud en un verdadero gesto creador por cuanto la duda, más allá de investigación científica. El discurso del Método, a su vez, viene a destituir para siempre el antiguo criterio de autorictates cuya vigencia no había hecho sino retener el avance de la razón y de la investigación científica. El cogito ergo sum, primero pienso luego existo, puede considerarse como el momento fundacional del sujeto de la ciencia.Así, la creación de instrumentos racionales y el perfeccionamiento de un método que pudiera extraer de aquellos el máximo provecho, prepara el camino de la ciencia moderna y establece las condiciones epistemológicas de la investigación científica..Meditaciones Metafísicas.Las seis meditaciones, si bien se aplican a diversas cuestiones relacionadas con el Método descubierto por Descartes, todas ellas parecen converger hacia un único propósito y este es: ofrecer la primera demostración de la existencia de Dios sirviéndose de procedimientos racionales. La Tercera Meditación se consagra pues a esta empresa y es considerada por el propio Descartes, como un verdadero aporte, no sólo para el creyente, que podrá obtener un mayor provecho de su fe, sino para los escépticos o los descreídos de la doctrina religiosa a quienes, en verdad, le está dedicada.Estas seis meditaciones pueden considerarse como una verdadera aplicación del método cartesiano, y destacamos en ellas a las pruebas de la existencia de Dios, como ya hemos dicho, demostrada por primera vez apelando a principios ajenos a la doctrina religiosa y estableciendo así una convergencia inédita entre las razones de la fe y los principios de la razón instrumental. Las Meditaciones Metafísicas son las expresión de esta conjunción; y exceptuando algunos pasajes de cierta densidad; el lenguaje en el que se expresa es ameno, directo y sencillo, y al alcance de cualquier lector.
RENÉ DESCARTES
Filósofo francés, René Descartes fue uno de los grandes pensadores de la Edad Moderna, siendo conocido por sus grandes avances en terrenos como la geometría o la filosofía, sentando las bases del método científico.
Descartes comenzó su educación en La Flèche, donde estudió a los clásicos, y los fundamentos científicos que luego le servirían en la Universidad de Poitiers para estudiar Derecho y Medicina. Tras un breve paso por la vida militar, Descartes inicia una serie de viajes por Europa, poniéndose en contacto con otros eruditos de la época, eligiendo finalmente a los Países Bajos como su lugar de residencia.
Descartes escribió sobre filosofía, geometría, matemáticas y física, realizando aportaciones muy importantes en todos estos campos. Se le considera como el padre de la filosofía moderna gracias al tratamiento que realizó sobre los problemas epistemológicos, siendo fundamental en la filosofía cartesiana su tratado sobre el Discurso del método, donde se plasman las bases que servirían para la posterior revolución científica.
Además, es importante conocer sus reflexiones sobre la metafísica, con especial atención a la teoría de las dos sustancias, que llevó a Descartes a una de sus más conocidas afirmaciones, Cogito, ergo sum, Pienso, luego existo, base también del racionalismo.
René Descartes murió de neumonía en Estocolmo el 11 de febrero de 1650 mientras atendía la llamada de la Reina Cristina de Suecia.
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Temáticas:
Libro, No Ficción, Filosofía, Clásicos de la Literatura